“Cars” es una trilogía de películas de animación de la compañía estadounidense Pixar dirigidas por John Lasseter y Brian Fee como director de la última de la saga.
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“Cars” (2006) →116 min
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“Cars” (2011) →107 min
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“Cars” (2017) →109 min
En la primera película, Rayo McQueen, un joven y rápido coche de carreras con un carácter muy competitivo, intentará ganar una gran competición de carreras: la Copa Pistón. Mc Queen cree que es el mejor coche de todos y continúa mencionando que no necesita ni compañía ni equipo para conseguirlo. Tiene unas actitudes tan presumidas y confiadas que incluso menciona que no necesita amigos.
Durante un viaje dirección a la gran final de la Copa Pistón, debido a un incidente, Mc Queen acaba solo en un pueblecito solitario en medio de la ruta 66 de Estados Unidos llamado “Radiator Springs”. Allí, después de cumplir unos cargos por exceso de velocidad, empieza a conocer a muchos nuevos amigos, como por ejemplo Mate: una grúa oxidada del pueblo que acabará siendo su mejor amigo, o a Doc Hudson, un antiguo campeón de carreras que se retiró a causa de un accidente. Hudson acabará siendo el jefe del equipo de Mc Queen y participará a la copa pistón, donde allí pondrá a prueba todos los valores y experiencias que ha aprendido en el “Radiator Springs” y recordará que la amistad es más importante que un trofeo.
Esta saga de películas nos muestra varios valores como el de la humildad, la amistad y el no desistir nunca. Estos valores se pueden ver reflejados a lo largo de la trilogía.
El ejemplo más destacado se puede apreciar en Rayo McQueen, que empieza siendo arrogante y abusa de su gran confianza y ego. Además, en la primera película renuncia a tener entrenador al definirse a sí mismo como “el mejor”, aunque más tarde su mente evoluciona radicalmente y en la última carrera demuestra un momento de humildad al dejarse perder para ayudar a un rival.
Si nos disponemos a hablar de amistad, Mate, el mejor amigo de Rayo, es el mejor ejemplo que podemos encontrar, ya que a lo largo de las películas siempre se puede identificar como el más amable, apoyando en todas las decisiones a Rayo, en las buenas y en las malas.
Cualquiera que haya visto esta trilogía sabrá que la relación entre estos dos personajes no siempre fue buena. De hecho, estos discutieron varias veces, hasta el punto de llegar a no hablarse en 5 años, como se puede ver en la segunda entrega de la trilogía.
Esto sucedió debido a que nuestro protagonista no valoraba su relación y solo estaba enfocado en ganar dejando todo de lado y sacrificando su amistad.
Por esto destacamos esta trilogía, ya que refleja valores, situaciones y diálogos que cualquiera podría tener en la vida real, no como otras películas, las cuales muchas no tienen ningún mensaje detrás de las escenas, pero esta sí que lo tiene.
Un ejemplo, en la misma película “Cars 2”, Mate se ve involuntariamente involucrado en una misión de espionaje donde él (Mate) intenta ayudar a su amigo a ganar la primera carrera aunque no hacía falta, ya que claramente iba a ganar. Mate, sin intención de entorpecer debido a una mala comunicación, hace que Mcqueen pierda la primera carrera en Tokio, haciéndolo decir palabras dolidas a Mate, dirigiéndose arrogantemente diciendo que no le hacía falta ayuda, que podía solo. Mate, dolido, se va a casa y le da una carta a Mcqueen pidiendo disculpas justificando se iba diciendo que no quería influir en sus carreras. Pero luego, tras dialogar, se reconcilian y vuelven a ser amigos. Y en la tercera película, ya como despedida haciendo de rayo Mcqueen le pase factura el tiempo en la última carrera, él fue sustituido por Cruz Ramírez y esta fue, al final, la ganadora.
Los valores reflejados a lo largo de esta trilogía en diferentes planos, han sido ni más ni menos que la humildad desde el respeto, la amistad ligada con la empatía, como la de Mate y McQueen, la constancia y la perseverancia, el trabajo, el esfuerzo, la superación y fijar unos objetivos que se superarán con una comunidad unida