¿ La juventud de hoy en día tiene una buena alimentación? ¿Tienen el tiempo suficiente para conseguirla?
Laia Moral
La etapa entre la adolescencia y la vida adulta se caracteriza principalmente por adquirir más autonomía. Los jóvenes cada vez son más autónomos a edades más tempranas y uno de los aspectos de esta autonomía es la alimentación: cada vez deciden más qué comer. Y no tan sólo deciden qué comer, sino también dónde, cómo y cuándo quieren comer.
Esta especie de caos alimentario puede conllevar algunos desarreglos en la alimentación. Esto, unido a una oferta excesiva de alimentos, acompañada de un bombardeo publicitario exhaustivo, y sumándole el culto al cuerpo excesivo hace que la alimentación en esta etapa no sea todo lo correcta que debiera ser, siendo los adolescentes especialmente vulnerables y fáciles de influir.
Según algunos artículos de especialistas, una buena alimentación consiste en que los jóvenes deben conocer la variedad de alimentos existente para poder llevar una alimentación equilibrada sin que exista déficit de nutrientes. Una ingesta de calcio insuficiente en esta etapa puede implicar el desarrollo de osteoporosis en la etapa adulta, por eso es necesario el consumo de 2-3 raciones de lácteos diarias.
Algunos consejos que dan expertos en alimentación son :
- Los padres deben predicar con el ejemplo. Consumir una dieta equilibrada en la infancia y la juventud es hacer una inversión de salud de futuro y una seguridad para el presente.
- Comer bien no significa ni comer mucho ni comer caro.
- No picotear, y hacer todas las comidas del día sin olvidar el desayuno, favorece el mantenimiento de un peso correcto.
